Entre los factores causales o contribuyentes a la Hipertensión arterial (HTA), además de la genética, la obesidad, la sal y grasas en exceso, la dieta pobre en frutas, vegetales y potasio, el stress persistente y el sedentarismo, hay episodios hipertensivos o hipertensión de difícil control provocados por fármacos de uso común (muchos de venta libre),
Entre los factores causales o contribuyentes a la Hipertensión arterial (HTA), además de la genética, la obesidad, la sal y grasas en exceso, la dieta pobre en frutas, vegetales y potasio, el stress persistente y el sedentarismo, hay episodios hipertensivos o hipertensión de difícil control provocados por fármacos de uso común (muchos de venta libre), drogas de abuso, y más comúnmente el exceso de bebidas alcohólicas, las cuales, además de contribuir al aumento de peso, dificultan el control de la HTA, interfiere con los efectos de algunos antihipertensivos y puede provocar daño miocárdico y arritmias, incluyendo la tan conocida fibrilación auricular o arritmia del fin de semana.
A continuación presentamos una lista de las substancias más frecuentes asociadas con la HTA, destacando en negrillas las que más comúnmente encontramos en la clínica diaria, y algunas de uso cada vez común, como antineoplásicos, que requieren monitoreo.
Lo más frecuente que vemos, además de las bebidas alcohólicas, son los antigripales descongestionantes de venta libre y exceso de bebidas energizantes (ver AINES más adelante).
Entre los fármacos que pueden provocar hipertensión se encuentran (1):
-Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES o NSAID, incluyendo Cox 2)
-Paracetamol (acetaminofén). Actualmente se recomienda no indicar más de 3 gramos al día.
-Alcohol, anfetaminas, éxtasis (MDMA y derivados) y cocaína
-Inhibidores de la angiogénesis (incluyendo los inhibidores de la tirosina cinasa y los anticuerpos monoclonales)
-Antidepresivos (incluso venlafaxina, bupropión y desipramina)
-Regaliz negro
-Cafeína (incluso la cafeína que se encuentra en el café y las bebidas energizantes)
-Corticosteroides y mineralocorticoides
-Efedra, otros productos herbales
-Eritropoyetina
-Estrógenos (incluyendo anticonceptivos)
-Inmunodepresores (ciclosporina)
-Muchos otros medicamentos de venta libre como los antitusivos, para el resfriado y el asma, más aún si se usan en conjunto con tranilcipromina o antidepresivos tricíclicos
-Medicamentos antimigrañosos que son vasoconstrictores, derivados de la ergotamina y los serotonérgicos
-Descongestionantes nasales
-Nicotina
-Fentermina (para la pérdida de peso)
-Testosterona y otros esteroides anabólicos
-Hormona tiroidea (en exceso)
-Yohimbina
En el caso de los corticosteroides y de los antimigrañosos es muy fácil para el clínico asociarlos con su efecto en la HTA.
El uso de AINES
En efecto, los fármacos de uso más común (fiebre, dolor, inflamación, enfermedades reumáticas) que con frecuencia se pasan por alto son los AINES, incluyendo los Cox 2, y el paracetamol (acetaminofén). Sobre este grupo de fármacos analizaremos en detalle, con un poco de historia.
En el año 2004, cuando los Cox 2 eran nuevos y estaban en gran uso, surgió el escándalo del rofecoxib, al demostrarse que aumenta el riesgo de eventos cardiovasculares. El mal manejo de la evidencia condujo a grandes demandas económicas y al retiro del producto.
Al inicio se pensaba que era un problema de los cox 2. Sin embargo, poco después la evidencia demostró que en realidad era un problema de todos los AINES, cox 1 y cox 2, clásicos y nuevos, dependiendo de su potencia, dosis, duración de su uso y la condición cardiovascular predisponente de los pacientes (2).
De hecho, rofecoxib es de los más potentes, tan potente como indometacina, de la cual ya era conocido su efecto sobre la función renal, tan potente que puede producir el equivalente a una “nefrectomía” químicamente inducida. La indometacina también puede causar HTA y eventos cardiovasculares.
A posteriori se pudo ver que esta situación podía evitarse, aún con rofecoxib, no usando dosis altas, ni AINES muy potentes, ni por tiempo prolongado.
Actualmente, como veremos, el cox 2 celecoxib y el acetaminofén, el ibuprofen y el naproxeno, usados adecuadamente, son fármacos relativamente seguros en los pacientes hipertensos (2).
En este análisis en el BMJ (2), este autor (ESD) encontró que el riesgo relativo más bajo de eventos adversos cardiovasculares fue con estos AINES, tanto clásicos como cox 2:
Naproxeno (1.14 a 1.5), ibuprofeno (1.09 a 1.24), celecoxib (0.43 a 1.26), en orden decreciente.
Estos resultados han sido repetidamente validados en estudios posteriores (3, 4)
Para concluir, además de tener siempre presentes a los AINES por su efecto sobre la presión arterial en los pacientes hipertensos, no olvidar que hasta los que hemos considerado relativamente seguros, como el paracetamol, también puede tener un efecto negativo sobre la presión arterial, dependiendo de la dosis y el tiempo de administración (5, 6).
Referencias:
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