Actividad física y sedentarismo en América Latina

Actividad física y sedentarismo en América Latina

Estilo de vida sedentario, el estilo de vida más antinatural de la actualidad El ser humano es una especie que ha evolucionado a lo largo del tiempo para ser capaz de caminar, correr, trepar, nadar y otras actividades; las cuales fueron desarrolladas por los primeros homos africanos hace más de 500 000 años A.C,  debido

Estilo de vida sedentario, el estilo de vida más antinatural de la actualidad


El ser humano es una especie que ha evolucionado a lo largo del tiempo para ser capaz de caminar, correr, trepar, nadar y otras actividades; las cuales fueron desarrolladas por los primeros homos africanos hace más de 500 000 años A.C,  debido a la competencia por la supervivencia que había en ese entonces (1).

A lo largo de la historia de la humanidad se ha visto el enfoque de las diferentes culturas en los beneficios de la actividad física y su intento por propagarlo a través de las distintas generaciones, así en la antigua China se creó el Kung-Fu como una forma para mantener la armonía del cuerpo, en Grecia crearon los juegos olímpicos, en el renacimiento hubo los primeros ensayos para la educación corporal y el mantenimiento del cuerpo; hasta la actualidad que en la sociedad moderna se intenta inculcar desde los colegios los beneficios de la incorporación de la actividad física a la vida diaria(1).

Actualmente el estilo de vida de las personas y los nuevos avances tecnológicos ha aumentado los niveles de sedentarismo a lo largo de las décadas. Un estilo de vida sedentario se define como cualquier actividad en vigilia que gaste  menos 1.5 de los equivalentes metabólicos (METs), mientras uno se encuentra sentado, reclinado o en una postura recostada(2).

A pesar la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar  al menos 150 -300 minutos de actividad física moderada a la semana o 75 minutos de actividad intensa, los niveles de sedentarismo siguen siendo elevados,  y en ciertos lugares de América Latina el sedentarismo puede llegar a afectar a más de la mitad de la población(3).

En los niños y adolescentes la OMS recomienda por lo menos 60 minutos de actividad física de intensidad moderada a vigorosa al día, pero en una encuesta realizada a los adolescentes en América Latina y el Caribe se vio que de las 132 071 encuestados en 33 países la inactividad física fue del 22.3% y la actividad física insuficiente se presento en el 67.7% de la población analizada (4).

El estilo de vida sedentario produce varios daños a nivel metabólico en el cuerpo entre los más importantes, disminuye la respiración celular a nivel mitocondrial, disminuye la masa muscular, aumenta reactantes inflamatorios (IL-6 y PCR), aumenta el grosor del ventrículo izquierdo, altera la respuesta cronotrópica, disminuye la sensibilidad de los barorreceptores, altera la síntesis de óxido nítrico, produce disfunción endotelial, etc (5). Todos estos son efectos deletéreos para el funcionamiento adecuado del organismo.

Un estilo de vida sedentario también se ha relacionado con deterioro cognitivo, depresión, improductividad y discapacidad. Al contrario, si se disminuye los periodos de sedentarismo,  intercalando con periodos cortos de actividad física leve (ej. Caminar), hay cambios en el índice de masa corporal y en los biomarcadores de riesgo cardio metabólico (HDL, LDL y glucosa en ayunas)(5).

La actividad física no solo es beneficiosa para disminuir el riesgo cardio-metabólico y así disminuir las enfermedades cardiovasculares, como el síndrome coronario, insuficiencia cardíaca, etc. También se ha demostrado su beneficio en la prevención de varios tipos de cáncer en los cuales incluye el cáncer de mama, colon, endometrio, riñón, vejiga, esófago y gástrico(6).

Otros grupo etario de importancia son los adultos mayores, actualmente es un grupo etario de gran importancia para la salud pública debido al fenómeno global de inversión de la pirámide poblacional que se está viviendo en todo el mundo. Más del 60% de adultos mayores no cumplen con las recomendaciones de actividad física impuestas por la OMS, debido a varios factores. Un estudio realizado en Corea con 58 537 pacientes demostró que sin importar la actividad física que se realice, hay una disminución de la mortalidad por cualquier causa en relación con las personas que se consideraron sedentarias  (7). Los resultados del estudio fueron que solo realizar actividad física ligera tuvo un Hazard ratio de 0.74, con un intervalo de confianza (IC) de 0.68-0.82 al 95%, realizar actividad física ligera a moderada 0.73 (IC 0.63-0.84) y actividad física moderada 0.66 (0.54-0.79) (7). Por lo que no importa el tipo de actividad que realicen los adultos mayores, cualquiera disminuye el riesgo de mortalidad(8).

A pesar de todos los beneficios expuestos de la actividad física, las personas persisten con estilos de vida perjudiciales, por lo que el personal de salud debemos incentivar a cambios en nuestros pacientes y en la población en general para que realicen mayor actividad física, incentivar programas que incluyan a todos los grupos etarios (niños, adolescentes, adultos y adultos mayores) ya que en todos ellos se han demostrado beneficios, que parte de nuestra consulta preventiva incluya prescripción del ejercicio acorde a la actividad de nuestros pacientes.

 

Bibliografía:

1)Luarte Rocha cristianluarte C, Garrido Méndez A, Pacheco Carrillo J, Daolio J. Historical background of physical activity in health related issues Universidad Católica del Maule Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional [Internet]. Vol. 17. 2016. Disponible en: https://www.redalyc.org/journal/5256/525664802007/html/
2)Lavie CJ, Ozemek C, Carbone S, Katzmarzyk PT, Blair SN. Sedentary Behavior, Exercise, and Cardiovascular Health. Vol. 124, Circulation Research. Lippincott Williams and Wilkins; 2019. p. 799-815.
3)Jacoby E, Bull F, Neiman A. Cambios acelerados del estilo de vida obligan a fomentar la actividad física como prioridad en la Región de las Américas. Revista Panamerica Salud Publica. 2003;14-14.
4)Bernabe-Ortiz A, Carrillo-Larco RM. Physical Activity Patterns Among Adolescents in Latin America and the Caribbean Region. J Phys Act Health. 1 de septiembre de 2022;19(9):607-14
5)Saunders TJ, McIsaac T, Douillette K, Gaulton N, Hunter S, Rhodes RE, et al. Sedentary behaviour and health in adults: an overview of systematic reviews. Appl Physiol Nutr Metab. 1 de octubre de 2020;45(10):S197-217.
6)Patel A V., Friedenreich CM, Moore SC, Hayes SC, Silver JK, Campbell KL, et al. American College of Sports Medicine Roundtable Report on Physical Activity, Sedentary Behavior, and Cancer Prevention and Control. Vol. 51, Medicine and science in sports and exercise. NLM (Medline); 2019. p. 2391-402.
7)Kim J, Yang PS, Park BE, Kang TS, Lim SH, Cho S, et al. Association of Light-Intensity Physical Activity With Mortality in the Older Population: A Nationwide Cohort Study. Front Cardiovasc Med. 22 de abril de 2022;9.
8)M. Izquierdo, R.A. Merchant, J.E. Morley, S.D. Anker. International Exercise Recommendations in Older Adults (ICFSR): Expert Consensus Guidelines. 2021.

 

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