REMODELADO CARDÍACO EN ADULTOS SANOS SOMETIDOS A ACTIVIDAD FÍSICA MODERADA

REMODELADO CARDÍACO EN ADULTOS SANOS SOMETIDOS A ACTIVIDAD FÍSICA MODERADA

El remodelado miocárdico esta descripto en un amplio espectro de deportista, desde corredores recreacionales hasta maratonistas y otros atletas de elite. Sin embargo, se desconoce la prevalencia de la dilatación ventricular y otros cambios adaptativos en contexto de actividad física leve a moderada.   Los cambios adaptativos del corazón como la dilatación ventricular, auricular y

El remodelado miocárdico esta descripto en un amplio espectro de deportista, desde corredores recreacionales hasta maratonistas y otros atletas de elite. Sin embargo, se desconoce la prevalencia de la dilatación ventricular y otros cambios adaptativos en contexto de actividad física leve a moderada.


 

Los cambios adaptativos del corazón como la dilatación ventricular, auricular y con presiones de llenado conservadas, están presentes en atletas de alto rendimiento y se generan como una respuesta al ejercicio sostenido. Asimismo los beneficios del ejercicio moderado están bien descriptos para la población general, y se recomienda que los adultos realicen 150 minutos semanales de ejercicio de moderada intensidad.

El remodelado miocárdico esta descripto en un amplio espectro de deportista, desde corredores recreacionales hasta maratonistas y otros atletas de elite. Sin embargo, se desconoce la prevalencia de la dilatación ventricular y otros cambios adaptativos en contexto de actividad física leve a moderada.

En este trabajo, se estudió una población adulta sana sin factores de riesgo cardiovasculares (FRCV) o variantes genéticas asociadas patología cardiaca, para determinar si los distintos niveles de actividad física se asocian a remodelado ventricular .

1158 voluntarios sanos (54% mujeres, edad media 39 años) se reclutaron prospectivamente como parte de un programa de salud en el Reino Unido. Se excluyeron pacientes con FRCV (Hipertensión, diabetes, dislipemia antecedentes heredofamiliares), enfermedad cardíaca estructural, y predisposición de cardiomiopatia o canalopatía luego del estudio genético. Se les realizaba un cuestionario estandarizado donde constaba el nivel de actividad junto la frecuencia, el mismo día que se les realizaba una resonancia magnética cardíaca.

Se clasificó a la actividad física en 4 niveles de acuerdo a la frecuencia y la intensidad (Copenhagen score):

Actividad física irregular o sin actividad (Nivel I),

Ejercicio suave menos de 3 horas semanales (Nivel  II),

Ejercicio moderado con 3 a 5 horas por semana (Nivel III),

Ejercicio de alta intesidad con mas de 5 horas diarias (Nivel IV)

Se evidenció que la mayoría realizaba actividad física leve (Nivel II 41%) o moderada (Nivel III 35%),  que los hombres realizaban más que las mujeres y la frecuencia del ejercicio declinaba con la edad. Se evidenciaron mayores volúmenes  biventriculares (volumen fin diástole y fin de sístole, volumen sistólico), y  mayor masa ventricular izquierda conforme realizaban actividad física más intensa. El gasto cardiaco no se modificó ya que el aumento del volumen sistólico se compensaba con la reducción de la frecuencia cardíaca.

Luego de ajustar por edad, sexo, etnia, y tensión arterial, el nivel de actividad física fue predictor de hipertrofia  del VI y  dilatación  biventricular, no así el índice de concentridad.

Los adultos que practicaban actividad física 5 horas o más por semana tenían un OR de 4,4-9,1 para presentar índices cardiacos alterados, observando dilatación VD en el 44%, dilatación del VI en el 22% e hipertrofia VI en el 14%. Inclusive, 3 a 5 horas de actividad física por semanas se asoció a leve dilatación ventricular independientemente de la frecuencia cardíaca y la condición de fumador.

Comentario:

Los valores normales de los diámetros ventriculares se obtuvieron de poblaciones sedentarias y no tomaron en cuenta pacientes que realizaban actividad física frecuente, que representa un subgrupo importante del los pacientes sometidos a estudios y evaluación cardiovascular de rutina.

Este estudio tomó una escala de 4 puntos validada para cuantificar la actividad física que permitirá interpretar la información volumétrica en este subgrupo de pacientes.

Aunque la resonancia cardíaca no es un estudio de rutina en pacientes adultos sanos, es el ”gold standard” para realizar mediciones volumétricas, y representa un estudio indispensable cuando se quiere descartar patología cardiaca estructural en pacientes que realizan actividad física intensa.

Este estudio sugiere  que existe agrandamiento ventricular sin cambios en el índice de concentridad en una población de pacientes que realizan actividad física moderada. Nuevos estudios nos dirán si estos cambios adaptativos en la estructura cardíaca tienen influencia sobre eventos cardiovasculares.

 

Posts Carousel

Deje un comentario

Registrese para comentar. Sus e-mail no será publicados

Cancel reply