Consideraciones del Implante de la Válvula Aórtica Transcatéter en la estenosis aórtica de etiología reumática

Consideraciones del Implante de la Válvula Aórtica Transcatéter en la estenosis aórtica de etiología reumática

La estenosis de la válvula aórtica (EA) constituye una patología frecuente, afectando aproximadamente al 0,3% – 0,5% de la población general, con un incremento significativo en individuos mayores de 75 años, donde se estima que entre el 3% y el 4% presenta EA grave que amerita intervención (1). El implante de válvula aórtica percutánea (TAVI)

La estenosis de la válvula aórtica (EA) constituye una patología frecuente, afectando aproximadamente al 0,3% – 0,5% de la población general, con un incremento significativo en individuos mayores de 75 años, donde se estima que entre el 3% y el 4% presenta EA grave que amerita intervención (1). El implante de válvula aórtica percutánea (TAVI) ha emergido como el procedimiento de elección en casos de EA severa, siendo respaldado por las principales guías clínicas (2,3). Es crucial destacar que, aunque los estudios sobre TAVI se centran predominantemente en pacientes de etiología degenerativa, la representación de casos reumáticos es limitada, evidenciando la necesidad de una mayor exploración en este subgrupo (4).

En investigaciones recientes, solo 43 pacientes con EA reumática sometidos a TAVI fueron identificados, con un índice de éxito del 86% en procedimientos transfemorales, aunque se observaron complicaciones como desprendimiento de la válvula y bloqueo aurículo-ventricular (4). Las tasas de mortalidad a corto y largo plazo varían, resaltando la importancia de comprender las particularidades de este abordaje en pacientes reumáticos (1,5,6).

Principales consideraciones y particularidades del paciente reumático:

-Edad menor

-Anatomía con menos calcificación

-Afectación multivalvular

-Deterioro estructural de la TAVI

A pesar de la consolidación de la TAVI en el tratamiento de EA severa, la preferencia por el reemplazo valvular quirúrgico persiste en casos reumáticos, dados los perfiles más jóvenes y menor calcificación valvular, generando la necesidad de una evaluación más detallada (1,5,6). En casos de EA reumática, donde la calcificación se manifiesta en fases avanzadas, se plantea una atención especial a las consideraciones anatómicas, que podrían impactar la implantación y anclaje de la válvula transcatéter (7). La juventud de los pacientes reumáticos plantea interrogantes sobre la viabilidad a largo plazo del TAVI, especialmente en comparación con la cirugía, dada la asociación de la TAVI con complicaciones vasculares y regurgitaciones paravalvulares. Es cierto, que estas complicaciones se han reducido con la mejora de la técnica y las nuevas endoprótesis. No obstante, la posibilidad de evitar procedimientos más invasivos en el futuro y reducir la necesidad de anticoagulantes favorece la consideración de la TAVI en este grupo (7).

El deterioro estructural de la válvula a largo plazo sigue bajo evaluación, aunque datos actuales sugieren resultados favorables entre 5 y 10 años post-TAVI. La morfología valvular en EA reumática, con su distorsión grave y limitada calcificación, requiere una cuidadosa evaluación, considerando la necesidad de calcificación para asegurar un despliegue y anclaje efectivos de la válvula (7).

De esta manera, la TAVI en EA reumática emerge como una opción factible, respaldada por estudios que comparan su efectividad con la cirugía en términos de mortalidad cardiovascular (7,8). Sin embargo, desafíos como la falta de calcificación y la posible insuficiencia aórtica concomitante requieren atención continua y reflejan la evolución constante de las indicaciones de la TAVI en pacientes con diversos trastornos valvulares y comorbilidades. Aunque no tenemos una definición de cual paciente con cardiopatía reumática sea ideal para TAVI, parece aconsejable considerar las personas con más edad (mayores de 65 años), con diversas comorbilidades y con un grado de calcificación valvular que permita un implante seguro.

En conclusión, la TAVI es una opción segura y aplicable a la población con EA por afectación reumática, siempre y cuando se individualice su indicación basada en las principales particularidades discutidas aquí como la anatomía y fisiopatología diferentes, edad del paciente y afectación de otras válvulas. La decisión en conjunto con el paciente es crucial. La TAVI mismo en pacientes reumáticos se ha asociado a baja tasa de complicaciones, sin embargo, la escasa información en esta entidad hace que los estudios y sus resultados sean poco generalizables.

Referencias

1.Okor I, Bob-Manuel T, Garikapati K, Baldawi H, Gillies C, Ibebuogu UN. Transcatheter Aortic Valve Replacement in Rheumatic Aortic Stenosis: A Comprehensive Review. Curr Probl Cardiol. 2021 Dec;46(12):100843. doi: 10.1016/j.cpcardiol.2021.100843.
2.Writing Committee Members; Otto CM, Nishimura RA, Bonow RO, Carabello BA, Erwin JP 3rd, Gentile F, Jneid H, Krieger EV, Mack M, McLeod C, O’Gara PT, Rigolin VH, Sundt TM 3rd, Thompson A, Toly C. 2020 ACC/AHA Guideline for the Management of Patients With Valvular Heart Disease: A Report of the American College of Cardiology/American Heart Association Joint Committee on Clinical Practice Guidelines. J Am Coll Cardiol. 2021 Feb 2;77(4):e25-e197. doi: 10.1016/j.jacc.2020.11.018.
3.Vahanian A, Beyersdorf F, Praz F, Milojevic M, Baldus S, Bauersachs J, Capodanno D, Conradi L, De Bonis M, De Paulis R, Delgado V, Freemantle N, Gilard M, Haugaa KH, Jeppsson A, Jüni P, Pierard L, Prendergast BD, Sádaba JR, Tribouilloy C, Wojakowski W; ESC/EACTS Scientific Document Group. 2021 ESC/EACTS Guidelines for the management of valvular heart disease. Eur Heart J. 2022 Feb 12;43(7):561-632. doi: 10.1093/eurheartj/ehab395.
4.Fernandes ADF, Fernandes GC, Grant J, Knijnik L, Cardoso R, Cohen MG, Ferreira AC, Alfonso CE. Transcatheter Aortic Valve Replacement for Severe Symptomatic Aortic Stenosis in Rheumatic Heart Disease: A Systematic Review. Cardiol Rev. 2022 Nov-Dec 01;30(6):318-323. doi: 10.1097/CRD.0000000000000425.
5.Paul B, Angelo S, Nicola J, et al. Extending the role of tavr to rheumatic aortic stenosis: our 10 year experience in belfast. J Am Coll Cardiol 2019;73(9_Supplement_1):1242.
6.Bilge M, Alsancak Y, Ali S, Yasar AS. Concurrent transcatheter aortic valve implantation and percutaneous transvenous mitral commissurotomy for totally percutaneous treatment of combined severe rheumatic aortic and mitral stenosis. J Heart Valve Dis 2015;24:286–9.
7.Mentias A, Saad M, Desai MY, Krishnaswamy A, Menon V, Horwitz PA, Kapadia S, Sarrazin MV. Transcatheter Versus Surgical Aortic Valve Replacement in Patients With Rheumatic Aortic Stenosis. J Am Coll Cardiol. 2021 Apr 13;77(14):1703-1713. doi: 10.1016/j.jacc.2021.02.032.
8.Okuno T, Tomii D, Buffle E, Lanz J, Ryffel C, Demirel C, Hashemi S, Hagemeyer D, Papadis A, Heg D, Praz F, Stortecky S, Windecker S, Pilgrim T. Transcatheter aortic valve implantation in patients with rheumatic aortic stenosis. Heart. 2022 Jul 13;108(15):1225-1233. doi: 10.1136/heartjnl-2021-320531.

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