El presente estudio es el primero en demostrar que la cantidad de sesiones recibidas de rehabilitación cardíaca por paciente se asocia con una reducción en la morbimortalidad

¿Que demostró el estudio?

El estudio demostró que incluso asistir a una sola sesión rehabilitación cardíaca se asocia con disminución en la morbi-mortalidad y que este beneficio incrementa de forma linear sin presentar techo terapéutico.

Por tanto, una mayor cantidad de sesiones de recibidas se asocia una mayor reducción en el riesgo de eventos cardiovasculares futuros.

Diseño y Población del estudio

 Se realizó un estudio observacional retrospectivo. Se incluyó una población de pacientes adultos con enfermedad coronaria (antecedentes como infarto de miocardio, revascularización percutánea o cirugía de bypass y angina estable confirmada por estudio de imagen) reclutados en el programa de rehabilitación cardíaca de la Clínica Mayo (Rochester, Minnesota) en fase II (pacientes extra-hospitalarios).

Los pacientes se les prescribían en promedio 36 sesiones, que consistían típicamente de 45 minutos de ejercicio físico supervisado y de 15 minutos de educación en salud cada una. Los pacientes tenían la opción de participar según sus posibilidades.

Resultados del Estudio

Se analizaron un total de 2345 pacientes donde el promedio de total de sesiones atendidas por pacientes fue de 12±11, en promedio los participantes asistieron 1±1.1 sesiones por semana y 4±1.2 al mes.

Un 29.6% del total de pacientes presentó un nuevo evento cardiovascular en el seguimiento a 6 años, con una mayor proporción de eventos en los pacientes con menor asistencia reportada a las sesiones.

Interesantemente, una sola sesión asistida en el programa se asocia con una reducción en la morbimortalidad. Este comportamiento fue lineal, con un mayor beneficio a mayor cantidad de sesiones o a mayor frecuencia, sin identificarse un techo terapéutico.

Por cada sesión de rehabilitación cardiaca asistida se documentó una reducción de 1% a 2% de los eventos cardiovasculares en todos los modelos analizados en un período de 6 años.

Interpretación y Visión a Futuro

El presente estudio es el primero en investigar la cantidad de sesiones recibidas de rehabilitación cardíaca por paciente que se asocian con una reducción en la morbimortalidad. Estos hallazgos permiten acercarnos a una mayor estandarización entre los diferentes programas a nivel mundial e identificar posibles objetivos comunes para optimizar los beneficios cardiovasculares de la terapia., como, por ejemplo, incrementar la asistencia, la extensión temporal del programa, la actividad física programada en hogar y seguimiento a largo plazo. En particular, ante la ausencia de una dosis tope de número de sesiones donde ya no se halla beneficio.

En América Latina y el Caribe persisten retos importantes con respecto a la disponibilidad de este recurso. Se estima que un 30% de los países no cuenta con programas de rehabilitación cardíaca y que, en promedio se dispone de sólo un espacio por cada 24 eventos de cardiopatía isquémica paciente/año en toda la región. Vale la pena recalcar que existen beneficios en morbimortalidad aún pese a baja adherencia o asistencia, reforzando la idea de que se necesita iniciar cuanto antes con más programas de rehabilitación cardíaca disponibles como parte indispensable del arsenal terapéutico contra la enfermedad cardiovascular.

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Referencias 

-Medina‐Inojosa, J. R., Grace, S. L., Supervia, M., Stokin, G., Bonikowske, A. R., Thomas, R., Lopez‐Jimenez, F. (2021). Dose of cardiac rehabilitation to reduce mortality and morbidity: A population‐based study. Journal of the American Heart Association, 10(20).

-Chacin-Suarez, A., Grace, S. L., Anchique-Santos, C., Supervia, M., Turk-Adawi, K., Britto, R. R., Scantlebury, D. C., Araya-Ramirez, F., Gonzalez, G., Benaim, B., Fernandez, R., Hol, J., Burdiat, G., Salmon, R., Lomeli, H., Mamataz, T., Medina-Inojosa, J. R., & Lopez-Jimenez, F. (2021). Cardiac rehabilitation availability and characteristics in Latin America and the Caribbean: A global comparison. American Heart Journal, 240, 16–27.