Sin duda las epidemias en la historia de la humanidad se pueden analizar desde diferentes puntos de vista, científico, social, político, salud, económico o cultural.

La salud, su mantención y preservación, es un asunto esencialmente individual, cuya importancia es secundaria hasta el día que se pierde. (1)

Las epidemias, cuando se desatan, ponen en marcha varios mecanismos de defensa que muestran lo mejor y lo peor del ser humano. En ciertas ocasiones, el ser humano se convierte en lobo dando la razón a la teoría política de Hobbes. La pulsión de sobrevivir está inscrito en nosotros más allá de nuestra voluntad, cultura y  educación (2). La presencia de miedo “perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario” (3) es un denominador común ante la presencia de epidemias y plagas, “el miedo de una muerte torturada” como diría Camus en su libro La Peste.

Me parece interesante, una mirada desde el punto de vista cultural, y más concretamente musical, como una Epidemia como la TBC pudo manifestarse de diferentes maneras dependiendo del tiempo de ésta.

En 1853 G.  Verdi estrena La Traviata en Venecia, basada en la novela “La dama de las camelias” que Alejandro Dumas hijo, que publicó en 1848 y en la que narra la historia de Margarita Gautier, una elegante cortesana que acaba falleciendo de amor y de Tisis (TBC)

La Traviata, actualmente es la ópera más representada del siglo XIX cuyos principales personajes son Violeta y Alfredo, es la historia de un amor roto por una sociedad cruel y un canto a la libertad. En el III acto, se puede observar un médico tomando el pulso de Violeta y mencionando su grave enfermedad, ella finalmente muere de TBC y falta de amor (4)

La Mimi de La Bohéme de Puccini tiene el mismo final, muere de TBC

Estas heroínas pálidas en extremo desfallecen de amor y fiebre que se confunden con los desvelos amorosos falleciendo prematuramente. Esta fantasía romántica de la muerte “hermosa” y prematura llevaba aparejado un ideal de belleza que incorporaban algunos elementos de la enfermedad, como la debilidad y la palidez extrema, no por casualidad muchas mujeres de la época trataban de empalidecer su rostro provocándose anemia mediante la ingesta de abundante vinagre. El modelo masculino también era de un joven bohemio dedicado a la vida del arte y muchos de ellos terminan falleciendo.

La creencia que este mal estaba vinculado a espíritus más sensibles y creativos comienza a desaparecer en 1882 cuando Robert Koch descubrió el bacilo que producía la enfermedad.

A partir de ese momento la enfermedad dejará de estar asociada al Romanticismo y por el contrario se empieza a asociar a pobreza, falta de higiene y condiciones de salubridad (4)

La actual Pandemia es muy compleja de analizar, dado que estamos inmersos en ella, con un grado de virulencia pocas veces visto en la historia de la humanidad. Es probable que la solidaridad y la humildad deban establecerse por mucho tiempo, y que tanto la ciencia como la espiritualidad y la esperanza sean las herramientas más poderosas para enfrentar esta grave situación

Cuanto tiempo durará, dependerá de cada uno de nosotros, todos los personajes al igual que la Opera cumplen roles importantes, especialmente el equipo de Salud que han sido los héroes de esta pandemia al igual que aquellos que siguen trabajando.

Esperemos que el brindis de la  La Traviata no esté muy lejano, que será un brindis en honor y con  dolor por aquellos que partieron.

Referencias:

1 Javier Puerto.  Historia, Medicina y Ciencia en tiempos de Epidemias, 2010. Fundación de las Ciencias de la salud, página 1

2 María Tena, Historia, Medicina y Ciencia en tiempos de Epidemias, 2010 Capítulo Las epidemias y la literatura, página 48

3 Miguel Sánchez Ortiz Historia y Ciencia en tiempos de Epidemias. Capitulo Las Epidemias y el miedo página 67

4 José Luis Téllez, análisis de La Traviata, Teatro Real, 2015

5 Ignacio Martinez de Pizón, Historia y Ciencia en tiempos de Epidemias, Capitulo TBC y Literatura página 125