Recomendaciones de Screening precompetitivo para Atletas

Recomendaciones de Screening precompetitivo para Atletas

Declaración Científica del AHA / ACC El objetivo de la evaluación precompetitiva de atletas entrenados es identificar anormalidades y enfermedades cardiovasculares que son potencialmente responsable de muerte súbita en el campo de juego. Hay acuerdo general (No universal) que el screening para detectar enfermedades y prevenir la potencial muerte súbita (MS) está justificado y es

Declaración Científica del AHA / ACC

El objetivo de la evaluación precompetitiva de atletas entrenados es identificar anormalidades y enfermedades cardiovasculares que son potencialmente responsable de muerte súbita en el campo de juego.

Hay acuerdo general (No universal) que el screening para detectar enfermedades y prevenir la potencial muerte súbita (MS) está justificado y es beneficioso.

La evaluación precompetitiva se realiza en forma sistemática en atletas a todos los niveles (no sólo de elite) sólo en 3 países, Estados Unidos (historia clínica, examen físico sin realización de electrocardiograma [ECG]), Italia e Israel (ECG sumado a la historia clínica y examen físico). En muchos países de Europa, el screening se limita a atletas de elite.

El beneficio potencial  de esta iniciativa es detectar un pequeño grupo de personas con enfermedades cardiovasculares congénitas o genéticas potencialmente letales, y  de esa manera, por un lado, separarlos del deporte competitivo para disminuir su riesgo personal y generar un ambiente atlético más seguro, y por otro lado, algunas personas de alto riesgo pueden ser candidatas a intervenciones quirúrgicas o médicas, o prevenir la MS mediante implante de cardiodesfibrilador.

 

Controversia

Existe controversia sobre si el ECG (sumado a la historia clínica y examen físico) es una estrategia superior a la historia clínica y examen físico sólo, para detectar enfermedades cardiovasculares potencialmente letales, sobre todo teniendo en cuenta la importancia de los falsos positivos y negativos, así como el costo y disponibilidad de los recursos. De hecho, estudios que han comparado estas dos estrategias, fallaron en demostrar un beneficio en la mortalidad del screening con ECG. Sin embargo, algunos puntos son indiscutibles:

1) El ECG, es una herramienta disgnóstica no probada para la detección de enfermedad cardiovascular en la población sana.

2) Los datos sobre el screening en atletas y la mortalidad derivan de una sola base de datos, de la región de Veneto en Italia (9% de la población) como parte de un programa de largo tiempo. Esta iniciativa demostró ser exitosa en identificar atletas con enfermedad cardiovascular potencialmente letal (principalmente miocardiopatía ventricular derecha que parece ser endémica en esta área de Italia). Se observó disminución en la tasa de mortalidad en un período de 30 años, atribuído a la incorporación del ECG en el programa de screening a inicios de los 80.

3) La reducción en la mortalidad en atletas evaluados con ECG mostrados por los italianos, aún no se ha replicado, y estudios en Estados Unidos e Israel parecen disminuir el valor del ECG en la reducción de la mortalidad en atletas.

En Estados Unidos, en 3 consenso de expertos de la AHA (1996, 2007 y 2014) decidieron no recomendar el screening en atletas, particularmente con el uso del ECG. La muerte súbita cardiovascular en atletas son eventos raros, insuficientes en números para ser considerados un problema mayor de salud pública para justificar un cambio en la política de salud nacional.

Los obstáculos más frecuentes son: 1) Gran número de atletas para ser evaluados anualmente. 2) Baja incidencia de eventos. 3)Número sustancial de falsos negativos y positivos esperables, en el rango de 5-20% dependiendo del ECG. 4) Consideraciones de costo-eficacia, gran utilización de recursos vs pocos eventos en número absoluto. 5) Necesidad de repetir ECG durante la adolescencia, dada la posibilidad de desarrollar miocardiopatías fenotípicamente evidentes. 6) Aún con los tests, el screening puede no identificar todos los atletas con alteraciones cardiovasculares significativas.

 

Recomendaciones:

Estas guías son de la iniciativa AHA/ACC 2014

1- Se recomienda usar la evaluación de 14 puntos de la AHA u aquellas de otras sociedades como parte de la historia clínica, y el examen físico, para detectar sospechas de anormalidades cardiovasculares genéticas o congénitas (Clase I, LOE C).

2- El ECG (o ecocardiograma) sumado al examen físico e historia clínica, puede ser considerado en una pequeña cohorte de pacientes jóvenes sanos entre 12 y 25 años, no limitados a atletas (Clase IIb, LOE C).

3- La realización de ECG sistemático a la población joven sana entre 12 y 25 años para identificar anormalidades cardiovasculares congénitas/genéticas NO está recomendado para atletas y no atletas (Clase III, LOE C).

4- El screening sistemático a la población general entre 12 y 25 años, basado en la historia clínica y examen físico, NO está

 

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