Indicaciones del Ecocardiograma Fetal

Indicaciones del Ecocardiograma Fetal

Las malformaciones cardíacas son los defectos congénitos más comunes, con una incidencia de 8:1000 nacidos vivos. Y cuando se evalúa la incidencia en las muertes fetales, esa es aproximadamente 10 veces más grande que en el período neonatal (102.4/1000). La ocurrencia de cardiopatía congénita es 6.5 veces mayor que la de anomalías cromosómicas y 4

Las malformaciones cardíacas son los defectos congénitos más comunes, con una incidencia de 8:1000 nacidos vivos. Y cuando se evalúa la incidencia en las muertes fetales, esa es aproximadamente 10 veces más grande que en el período neonatal (102.4/1000). La ocurrencia de cardiopatía congénita es 6.5 veces mayor que la de anomalías cromosómicas y 4 veces más grande que la de los defectos del tubo neural. Además, el 20% de las muertes neonatales son el resultado de enfermedades del corazón. Es esencial recordar que más del 90% de las malformaciones cardíacas ocurren en fetos sin factor de riesgo para tal. Por lo tanto, el corazón fetal debe someterse rutinariamente a un análisis de ultrasonido obstétrico básico, que sirve como la vía principal de detección para la posterior indicación de un ecocardiograma fetal completo en caso de sospecha de malformación cardíaca. Sin embargo, como este examen a menudo falla, algunos abogan que la ecocardiografía fetal debe realizarse en todas las mujeres embarazadas, un protocolo que es muy difícil de implementar en términos de salud pública.

Independientemente de los resultados del ultrasonido obstétrico, la ecocardiografía fetal completa debe realizarse principalmente en embarazos considerados de alto riesgo para enfermedades cardíacas congénitas.

Los principales factores de riesgo para la enfermedad cardíaca fetal se pueden dividir por el riesgo absoluto en ≥2%, entre 1 y 2% y <2%. Los más arriesgados son la diabetes materna pre gestacional; diabetes materna diagnosticada en el primer trimestre; fenilcetonuria materna de difícil control; presencia de anticuerpos maternos anti-RO y anti-LA (SSA-SSB); ingesta materna de medicamentos, como: inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina, ácido retinoico y medicamentos antiinflamatorios no hormonales en el tercer trimestre; rubéola materna en el primer trimestre; infección materna con sospecha de miocarditis fetal; embarazo por reproducción asistida; antecedente de cardiopatía congénita en familiar de primer grado (madre, padre o hermano); herencia mendeliana asociada con cardiopatía congénita en un familiar de primer o segundo grado; sospecha de anomalía extra cardiaca en el ultrasonido obstétrico; cariotipo fetal anormal; ritmo cardíaco fetal anormal (irregular, bradicardia o taquicardia); translucencia nucal ≥ 3 mm; embarazo gemelar monocoriónico; hidropesía fetal o presencia de derrames (pericárdico, pleural o ascitis).

La incidencia total de malformaciones extra cardíacas en niños con cardiopatía congénita varía del 25 al 45%. Las anomalías extra cardíacas consideradas de alto riesgo cuando asociadas con enfermedades del corazón son aquellas que afectan los sistemas neurológico, digestivo, urológico y ventral.

Se ha informado que la incidencia de cariotipo anormal en niños con cardiopatía congénita es de aproximadamente 35%. El tipo y la incidencia de enfermedad cardíaca dependen de la anomalía cromosómica. La trisomía 21 se asocia con enfermedad cardíaca en cerca del 40 al 50% de los pacientes, mientras que la trisomía 13 y 18 presentan enfermedad cardíaca en prácticamente todos los casos.

En mujeres embarazadas diabéticas, la incidencia de cardiopatía congénita es cinco veces más grande que en mujeres embarazadas no diabéticas. Los defectos más comúnmente asociados con la diabetes materna son la miocardiopatía hipertrófica, la comunicación interventricular y la transposición de las grandes arterias.

En pacientes con anti-RO o anti-LA (SSA-SSB), el bloqueo auriculoventricular total congénito ocurre en el 20% de los fetos, en contraste con la incidencia 1:20000, encontrada en la población general.

Los factores de riesgo intermedios (entre 1 y 2%) son la ingestión materna de los siguientes medicamentos: anticonvulsivos, litio, vitamina A, paroxetina y medicamentos antiinflamatorios no hormonales en el primer y segundo trimestre; antecedente de cardiopatía congénita en familiar de segundo grado; anomalía de la médula o la placenta y anomalía venosa intraabdominal fetal.

Entre los anticonvulsivos, la hidantoína se destaca como una droga teratogénica. El uso de este medicamento está asociado con cardiopatía congénita, particularmente en forma de comunicación interventricular, estenosis pulmonar, estenosis aórtica y coartación de la aorta.

Los factores de riesgo <1% son la diabetes gestacional materna con hemoglobina glucosilada <6%; ingestión materna de los medicamentos: inhibidores selectivos de la absorción del receptor de serotonina (excepción: paroxetina) y warfarina; infección materna, que no sea rubéola, con solo seroconversión y antecedente de cardiopatía congénita en un pariente lejano.

El cierre del conducto arterioso es un evento normal después del nacimiento, pero puede ocurrir en la fase intrauterina debido a la acción de medicamentos antiinflamatorios no hormonales. En estos casos, dilatación de la cámara derecha, función sistólica ventricular alterada y insuficiencia de la válvula tricúspide pueden verificarse en el feto.

El ejemplo más clásico de infección intrauterina con efecto teratogénico es la rubéola. Las cardiopatías congénitas relacionadas a ella con mayor frecuencia son las lesiones obstructivas en el lado derecho del corazón y la persistencia del conducto arterioso.

 

Referencias

1.Hoffman JIE and Christianson R. Congenital heart disease in a cohort of 19502 births with long-term follow-up. Am J Cardiol 1978;42:641-7.

2.Pedra SRFF, Zielinsky P, Binotto CN, Martins CN, Fonseca ESVB, Guimarães ICB et al. Diretriz Brasileira de Cardiologia Fetal – 2019. Arq Bras Cardiol. 2019; 112(5):600-648

3.Allan LD, Sharland GK, Lochkart S, Maxwell DJ. Chromossomal anomalies in fetal congenital heart disease. Ultrasound Obstet Gynecol 1991;1:8-11.

4.Rowland TW, Hubbell JP, and Nadas AS. Congenital heart disease in infants of diabetic mothers. J Pediatr 1973;83:815.

5.Lacro RV. Genetic assessment of fetal heart disease: current practice and future directions. A comprehensive review of the genetic basis of congenital cardiovascular malformations with emphasis on fetal cardiology. Frontiers Fetal Health 2001;3:171-2.

 

 

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