Obesidad 20 años después. Tiempo de actuar

Obesidad 20 años después. Tiempo de actuar

Un informe reciente de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – Medscape Octubre 11, 2019) revela que con sólo tener sobrepeso, se pierden tres años de expectativa de vida, y hasta cuatro años en USA (donde la obesidad mórbida es rampante). También muestra que la obesidad reducirá el crecimiento económico y que el

Un informe reciente de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – Medscape Octubre 11, 2019) revela que con sólo tener sobrepeso, se pierden tres años de expectativa de vida, y hasta cuatro años en USA (donde la obesidad mórbida es rampante).

También muestra que la obesidad reducirá el crecimiento económico y que el costo social es tal, que cada US dólar invertido en mejorar este flagelo logrará un ahorro de seis veces mayor.

En promedio, la mitad de la población tiene dieta no saludable (“chatarra”) y casi la mitad del tiempo despierta se pasa en actividades sedentarias. Una de cada tres personas no hace actividad física y dos de cada cinco no comen suficientes frutas y vegetales.

Como resultado de esta tendencia, si no se cambia, en los próximas tres décadas, seis de cada diez casos de diabetes serán causados por sobrepeso y entre uno a dos de cada diez casos de enfermedades cardiovasculares, demencia y cáncer.

De hecho, la obesidad es un riesgo mucho mayor de diabetes tipo 2 que la genética, como reporta Hermina Jakupovic et. al. en el congreso de la EASD en Barcelona, en Septiembre de este año, con un riesgo seis veces mayor si son obesos vs peso normal.

El score de riesgo genético duplicó el riesgo de DMT2, la obesidad lo sextuplicó, y la obesidad más un estilo de vida no sano, lo elevó diez veces.

Estos hallazgos confirman lo que mi maestro de diabetes, el Prof. E.F. Pfeiffer de la Universidad de Ulm, Alemania, publicó décadas atrás, haciendo notar que la DMT2 se redujo notablemente con la escasez de alimentos de la segunda guerra mundial y volvió como siempre cuando retornó la bonanza de post guerra.

El impacto de un entorno obesogénico (comida chatarra, sedentarismo, estilo de vida) es el principal factor contribuyente a la obesidad, tanto en los que están genéticamente predispuestos, como en los que no lo están (BMJ 2019; 366  03 Julio 2019).

La humanidad ha engordado seis kilos por persona desde 1985 y la obesidad se ha triplicado desde 1975 (El País, Mayo 10 de 2019) es decir, un siglo después de la invención del automóvil y de la coca cola en 1886.

Hace 20 años (Lancet, 13 de marzo 1999. Ref.1) publicamos nuestros hallazgos al comparar la expectativa de vida con la ingestión calórica en los 20 países más desarrollados del mundo, y encontramos que 280 calorías por día en exceso nos quitan dos años y un mes de vida y viceversa. Esto, en términos generales,  lo confirma recientemente el informe de la OECD.

Esto es el equivalente a dos coca colas o dos cervezas diarias, del tamaño clásico.

Y por cierto, son también las 280 calorías diarias que los nuevos inhibidores de la SGLT2 nos ayudan a eliminar y que han resultado tan útiles en la DMT2, en la nefroprotección y en la falla cardíaca.

En este contexto publiqué este comentario el 17 de Septiembre del 2019 en el British Medical Journal que los invito a leer (https://www.bmj.com/content/367/bmj.l5584/rr)

Y aunque es uno de los grandes desafíos para la salud mundial, hay conciencia entre los médicos y las autoridades de muchos países, como México en LA, con una de las tasas más altas del mundo de obesidad y diabetes.

De modo que con un esfuerzo sistemático y coordinado, se puede lograr lo que logró Finlandia/Karelia del norte entre 1970 y 1995, al reducir su tasa de morbi-mortalidad cardíaca coronaria en un 75%, luego de haber tenido la tasa más alta del mundo (BBC 3 de julio de 2019).

De manera que la evidencia se sigue acumulando después de 20 años.

Es tiempo de actuar.

Sí se puede, colaborando hombro a hombro entre los médicos, educadores, medios de comunicación,  familias, escuelas, y todas las personas, autoridades e instituciones responsables y capaces de lograr este importante cambio para el futuro de la salud de la humanidad y del planeta.

Ref. 1.- Lifetime risk of developing coronary heart disease. Enrique Sanchez-Delgado a Heinz Liechti a. The Lancet, Volume 353, Issue 9156, Pages 924 – 925, 13 March 1999

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  • Daniel Gustavo Cornejo
    noviembre 14, 2019, 12:01 pm

    Es un aprendizaje la nutrición desde que una mamá tiene a su hijo, debería informarse para tener una alimentación saludable y queda quien guía: la partera obstetra, familia, médico de cabecera, etc tengan en cuenta y como profesionales de la salud no demos doble discurso

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